lunes, octubre 16, 2006
El gran momento de Linux
El "universo PC" está por sufrir una nueva gran transición. Después de casi seis años de "dulce espera", Linux puede estar próximo a uno de los momentos más propicios para el ataque definitivo. Esta es "La reflexión del Lunes".
El próximo 4 de Diciembre, Microsoft lanzará un nuevo sistema operativo practicamente luego de seis años de desarrollo y, de ésta manera, será el culpable de una nueva gran transición en el mundo de la informática. De hecho, Microsoft es el único culpable de las transiciones. Ellos fueron los responsables del pasaje de DOS a Windows 3.1, luego a Windows 95, luego a XP y ahora a Windows Vista. Podemos afirmar que todas estas transiciones se hicieron con éxito, porque la historia así lo demuestra. Pero si hilamos fino, nos encontramos con que no fueron todo lo "simples" que ellos proponían.
Hace unos once años, yo era un feliz usuario de DOS con Windows 3.1. Por aquel entonces, todas las revistas hablaban del próximo "Windows Chicago" y yo estaba tan excitado con el nuevo lanzamiento que cuando salió finalmente Windows 95, lo instale a las pocas semanas de que estaba en la calle. Que gran error. Todos los drivers importantes que tenía en Windows 3.1 (como por ejemplo el de una vieja placa de video Realtek) no funcionaban en Windows 95. Ni hablar de los juegos que tenía en DOS y esas cosas. En resumen, el sistema no duró ni cuatro horas en mi computadora. Finalmente me decidí por formatear todo, volver a poner DOS y Windows 3.1 y esperar a que las cosas mejoren.
Lo mismo le pasó a mucha gente cuando se realizó la transición de Windows 98 a Windows XP: drivers que no funcionaban, aplicaciones que no respondían adecuadamente, etc. Pero para aquel entonces, yo ya estaba metido en el mundo Linux y realmente no me afecto en nada esa transición.
Si miramos hacia atrás, podríamos prácticamente asegurar que los mismos problemas atacarían a los usuarios en esta nueva transición a Windows Vista. Pero la cosa es aún peor, porque el panorama es totalmente diferente. Windows Vista requiere de recursos de hardware que, si bien en Norteamérica y Europa son moneda corriente, aquí en Latinoamérica son practicamente inalcanzables para muchos de nosotros. Entonces, mas allá de los problemas de drivers y soporte de aplicaciones, el ciudadano Latinoaméricano promedio se encontrará con la imposibilidad de la migración a Vista por una cuestión de recursos de hardware, y recursos económicos claro.
Es ahí donde entra en juego Linux. Yo en el año 95 no tenía opción, entonces me tuve que quedar con DOS + Windows 3.1. Pero hoy la gente si tiene opción, por lo cual no debe verse obligada a quedarse estancada con un sistema operativo totalmente desfasado tecnológicamente como es Windows XP. Las nuevas versiones de Linux están a excelente nivel de desarrollo tecnológico y tranquilamente pueden hacerle frente a Windows Vista. Me animo a decir que, por primera vez en la historia, ambos sistemas operativos están en posiciones igualitarias para luchar frente a frente por el escritorio de los usuarios.
Es por eso que el próximo cuatro de diciembre comienza "el gran momento de Linux". Es el "quiebre" en el cual muchos usuarios se encontrarán con la imposibilidad de actualizarse y entonces, deben tener frente a sus ojos la posibilidad de acercarse a Linux. ¿De quien es la responsabilidad? Bueno, queda prácticamente demostrado que las distros hechas por usuarios independientes no son de la misma calidad que las distros desarrolladas con millones de dólares como Ubuntu, Mandriva o SuSE, entonces descartamos a los grupos de desarrollo independientes. Queda también demostrada la incompetencia de los líderes y de las fundaciones de software libre/código abierto para trabajar en conjunto en pro de difundir el sistema como un todo, asique tampoco debemos esperar nada de ellos. Por lo tanto, la responsabilidad de aprovechar este momento es de las grandes compañías que desarrollan grandes distribuciones (ya las nombré, SuSE, Mandriva, Ubuntu y hablando localmente, Pixart con RxArt Linux). Ellas tienen el poder y el dinero para crear productos que seduzcan a los usuarios de computadoras de escritorio. Nosotros, por nuestra cuenta, podemos ayudar evangelizando tal cual lo venimos haciendo.
El próximo cuatro de diciembre es una posibilidad, una puerta. Si las empresas que mencioné anteriormente pierden la oportunidad, entonces es probable que Linux tenga que esperar otros diez años para tener la posibilidad de ser un sistema operativo popular en el escritorio. Esperemos que esto último no sea así y recordemos al año 2007 como "el gran año de Linux".