lunes, mayo 08, 2006

Los enemigos de Linux

Todos amamos al sistema operativo Linux (y al conjunto de aplicaciones de Software Libre) y por tal razón, debemos protegerlo de algunos demonios que no son ni Bill Gates ni las ventanas. Esta, es la "Reflexión del Lunes"...

Nadie puede negar que Linux ha crecido muchísimo durante los últimos diez años. De hecho, a medida que pasan los años, el crecimiento es mucho más rápido (y notable). Aún así, el desarrollo y la popularidad de Linux se ven difucultados (aunque no impedidos) por ciertos enemigos que paso a detallar a continuación:

* Distros "larvas": Son aquellas distribuciones de Linux propietarias, que toman todo lo que necesitan del mundo del código abierto, pero no ofrecen nada a cambio. No se me malinterprete: no estoy en contra de las distros propietarias en sí (de hecho, me encanta Linspire). Estoy en contra de que las empresas que desarrollan distros propietarias, no liberen aunque sea una versión reducida libre de su producto. Muchas distros ponen dinero en desarrollar Linux y liberan sus desarrollos a la comunidad (Red Hat y SuSE son ejemplos de ello). Otras, se guardan todo para si y ni siquiera lanzan una versión propia *sin* esos componentes cerrados. Esas, son larvas que además de andar detrás del billete, faltan el respeto a los miles de programadores que generaron el código que ellos usan para vender.

* Negocios oportunistas: ¡Compre esta computadora con Linux y ahorrese 100 dolares! Dicen los carteles en las tiendas de supermercados de Buenos Aires (y muchas ciudades del mundo). ¿Para eso sirve Linux? ¿Para ahorrarnos 100 dolares? Claro que no, pero a los negocios oportunistas les importa un comino. Entonces no brindan ningún tipo de soporte ni de capacitación sobre la distribución que ofrecen en sus equipos. Si total, "es para que cuando la compres borres el Linux y pongas un XP trucho".

* Hackers (o crackers): Si, hablo de quienes destruyen contenido en Internet, modifican páginas de empresas y de gobiernos y hacen mil cosas mas, en nombre de Linux y en nombre de la libertad. Ese es un pésimo método de publicidad para el pinguino. Ya he leido mil veces la frase "Linux es un sistema operativo desarrollado por un puñado de hackers revolucionarios". Es linda, suena pasional... pero ¡que mal se puede llegar a interpretar!

* Informalidad desmedida: Linus Torvalds y Richard Stallman siempre aparecen bastante prolijos cuando van a brindar sus charlas. Ahora despues, la gran mayoría, se presenta con pantalones rotos, barba desprolija, lanas electrizantes y un lenguaje tan fuera de lugar que hace que cualquier dueño de empresa lo piense dos veces antes de pasarse a Linux. No pido saco y corbata. Pido simplemente un poco de prolijidad... y por favor: nada de pantalones cortos.

* Imagen: El pinguino es muy lindo... pero esta quemado. Debería de existir un grupo "oficial" que se encargue de desarrollar y promover la imagen de Linux. Mejorar el pinguino, actualizarlo al siglo XXI, generar diferentes logos, encargarse de protegerlos y promoverlos... etc. ¡Todo entra por los ojos! En cuanto al sistema, no podemos negar que con el pasar de los años se ve cada vez más lindo... por lo tanto en ese sentido, creo que tanto KDE como GNOME están en el camino correcto.

* La comunidad: Finalmente, el enemigo intimo. La comunidad está llena de gente con buena voluntad. Pero tambien esta llena de peces que boquean por el solo hecho de boquear. Gente que cuando ve una pregunta simple en un foro responde "comprate un libro y no te hagas el hacker". Gente que no tiene muchas ganas de compartir sus trucos. Y no son pocos, son muchisimos! Y todos alguna vez sufrimos de su desprecio.
Pero además, sobran las organizaciones y faltan las acciones. Ahora está de moda ser "una organización que promueve el software libre" ¡Pareciera que los grupos de usuarios ya fueron o que son cosa de los 90! Muchas palabras, muy pocas acciones. Muy pocas conferencias libres al año. Muy poca información útil generada por estas organizaciones, mucha crítica entre ellas y ningún resultado... Estoy convencido de que si Linux llegó a ser lo que es hoy, es por el tipo que se sento a escribir una línea de código, una oración en un artítculo, una charla gratis en un colegio, o un CD a un amigo que le pedía "el Linux". No por las miles de estupideces que se dicen en las listas de correo y foros de discusión de las docenas de organizaciones "pro software libre" que dan vueltas por ahi.

¿La conclusión? Es que a pesar de todo esto, la fuerza de Linux es imparable y crece a altísima velocidad. Y eso es lo que hace que ahora, que estoy por apagar la computadora justo cuando termino de escribir esta columna de Lunes, me vaya a dormir con una esperanza y no con bronca. Es mi humilde opinión...