En el año 2004, la ciudad de Bergen, Noruega, anunciaba una migración a gran escala hacia Linux. Todos festejábamos con bombos y platillos con nuestras banderas pinguinescas en alto. Hoy, anuncian que abandonan este plan, dejando solamente equipos Linux como servidores, y manteniendo los escritorios con Microsoft Windows. "El enfoque exagerado en Linux podría hacernos perder el enfoque. No usamos Linux más que otros - sólo en lo que sea procedente", comentó Lars Tveit un representante del municipio. Mmm, me suena a un arreglito político por ahi... A veces me pregunto si las distribuidoras de Linux no deberían hacer lobby tambien, con uñas y garras, como hacen los despiadados representantes de Microsoft. Si hay que jugar sucio... :-\
