Asi es, parece que la nueva estrategia efectiva en el manejo de la ira consiste en echarle la culpa a Linux de todos tus males. ¿Te duele la cabeza? ¡Malo Linux! ¿Te pisó un auto? ¡Malo Linux! ¿Tu perro te pilló el zapato? ¡Malo Linux, Malo!
Los genios innovadores de esta sugerente estrategia son ni más ni menos que Microsoft y SCO. Este último, declaró que están en bancarrota por culpa de Linux con las siguientes palabras de Scott McBride "las ventas de los productos Unix se han ido reduciendo a lo largo de los pasados años. Este hecho se ha debido a la significativa competencia que han ofrecido otros sistemas operativos alternativos, como Linux”. Shame on you, Linux!
Por parte de Microsoft, ellos dicen que Linux no permite la innovación. Clint Patterson, director de relaciones públicas del grupo unificado de comunicación de Microsoft, declaró a CNet que “El modelo de desarrollo del código abierto tiene todavía que demostrar que puede soportar negocios de software rentables, negocios capaces de coordinar la investigación y las pruebas que se necesitan para mantener la innovación. Muchos de los de la comunidad de código abierto se han pasado a modelos de negocio híbridos. Están tomando las mismas decisiones que los negocios de software comercial a la hora de decidir qué productos y servicios tienen que sacar adelante, qué propiedad intelectual tienen que proteger, cómo generar beneficios y cómo participar en la comunidad".
Y mientras escribo esta historia, se quemó la lamparita de mi velador. ¡Malo Linux, Malo!
