Ayer escuchaba a John Dvorak hablar sobre la reciente carta pública del vicepresidente de la Fundación FreeBSD, con respecto a la GPLv3 y todo lo "malo" que ella representa para el resto de la comunidad del código abierto. John hacia la analogía entre la GPL3 y el agente Smith de Matrix, que no recuerdo bien en cual de las peliculas era (creo que en la tres) al que tocaba, se convertía en un agente Smith. John dice "todo lo que toque a la GPLv3, automaticamente se convierte en GPLv3... ¡es como el agente Smith!".
Más allá que la analogía sea buena o no... me resulta un poco preocupante la imagen pública que tiene esta licencia no solo en el ambiente tecnológico general, sino en la misma comunidad del código abierto. En la anteriormente mencionada carta pública, el presidente de la Fundación FreeBSD opina que mucha gente (sobre todo del ámbito corporativo) se alejará de Linux solo por no querer tener nada que ver con esta nueva versión de la licencia. Y, obviamente, destaca tambien que es una excelente oportunidad para FreeBSD.
Personalmente creo que, aunque con mejoras, la GPLv3 comenzó dando un mal paso: dividir un poco mas a la comunidad de Linux. ¿El futuro? Nadie lo sabe, pero por lo pronto, el revuelo es bastante importante y mientras... los de afuera hablan y hablan y hablan...
