Leo en The Inquirer que "la cadena CNN ha convertido en héroe a James Burgett, director del Centro de Recursos tecnológicos del Ayuntamiento de Alameda, en California. Y sin duda se lo merece. Este hombre lleva años recuperando el equipo electrónico e informático que llega a su centro, tratándolo como un valor en vez de como basura, reformateando los equipos viejos con Linux y entregándolos después a escuelas, centros vecinales y ONGs que trabajan con los más desfavorecidos. Todo esto lo hace por iniciativa propia, ya que su trabajo terminaría en el almacén y en el envío de este material a los basureros o a los barcos que van a verterlo luego en los países del Tercer Mundo.
Pues bien, la buena voluntad de James Burgett ha saltado a los medios de comunicación después de que un inspector del departamento de Control de Sustancias Tóxicas de California dijese que el Centro incumplía la norma porque los inventarios eran inexactos. Vamos, que nuestro héroe era un poquito desordenado. Una minucia por la que pueden cerrar el centro y dejar a Burgett en la calle."
Mas allá de que el asunto cobra popularidad no por el trabajo desinteresado de James, sino por los cargos de los que se lo acusan, me pregunto cuanta gente hace este tipo de cosas en el anonimato y nunca se da difusión a ello...
