lunes, agosto 11, 2008

IBM minimiza el problema de Linux a su mínima expresión


En la reciente LinuxWorld Conference de San Francisco, Bob Sutor (VP del depto. de Open Source en IBM) le dijo a los asistentes que lo que la comunidad del código abierto necesita para hacer de Linux un sistema operativo de escritorio popular es "unos buenos diseñadores gráficos". Declaró esto con oraciones del tipo "Dejen de copiar al Windows del 2001, ahí no está la verdadera acción de la usabilidad". Lean la nota completa para más detalles.

Particularmente, no estoy para nada de acuerdo con los dichos de Bob Sutor. Pero para que se entienda bien mi postura, hay que comenzar haciendo un análisis desde el comienzo. Esta es mi visión:

* Linux "nace" como sistema operativo, a principios de los noventa de la mano de un Linus Torvalds que le da un "ambiente" a las cientos de aplicaciones libres que la FSF venía creando desde principios de los ochenta para el proyecto GNU.

* Hasta 1998 aproximadamente, Linux no era nada más que un sistema excelente para entornos de red. Solo unos pocos podían utilizarlo "comodamente" en el escritorio.

* A partir de ese momento, Linux tiene el potencial de acercarse a los usuarios de escritorio, por medio de proyectos como KDE, GNOME, StarOffice y Mozilla, que intentaban establecer un ambiente ameno y con un alto grado de usabilidad.

* A partir de aquel entonces, todos estuvimos esperando "el gran golpe de Linux" en el escritorio. Hoy, diez años después, nos alarmamos porque a nivel mundial el grado de adopción no supera el 1%.

¿Que es lo que sucede? ¿Un simple problema de interfaces visuales? Ojalá fuera solamente eso, pero creo que el problema es un poquito más complicado.

Tal cual lo demuestran los resultados de la famosa encuesta Lo malo de Linux, el usuario "promedio" de Linux aún tiene problemas que exceden a la "usabilidad cotidiana". Los problemas más graves provienen de:

* La falta de integración entre los diferentes proyectos Open Source, que hacen que GNU+Linux sea en realidad un gran compendio de aplicaciones que poco se conocen entre si. En consecuencia, "arrastrar" un objeto (como una imagen) desde una aplicación hacia otra (algo simple en Windows o Mac OS X) es prácticamente imposible.

* La diversidad tecnológica que le complica la existencia a los desarrolladores (recuerdan los problemas que tuvo la gente de Adobe para elegir las tecnologías que usarían en Flash 9 para LInux?), tambien complica a los usuarios que cada vez que tienen que instalar una aplicación no soportada por la distro que usan, tienen que prepararse un te de tilo.

* La falta de soporte de la industria del hardware, que en parte tiene la culpa la misma industria y en parte tiene la culpa la comunidad del código abierto. Porque seamos sinceros, mientras los fabricantes solo se animan a publicar sus drivers para Linux en formato "cerrado", lo único que reciben de la comunidad son reproches por esta decisión de licenciamiento.

* Finalmente, el poco carisma de algunos de los principales líderes de este movimiento, que utilizando siempre el mismo discurso hace veinte años, solo logran un éxito parcial en llevar Linux hacia las masas.

Todo esto forma una gran "bola de problemas" que, visto desde afuera, desaniman a cualquiera que tenga intenciones de instalar Linux, pero quiera mantener su categoría de "usuario que se quiere preocupar de cualquier cosa menos de pasar horas configurando su computadora".

Por eso, resumir el problema a una simple cuestión visual y de usabilidad me parece que es estar simplificando demasiado las cuestiones. Uso Linux desde el 96, Windows desde el 92 y Mac desde el 2000. A esta altura de mi vida, creo que un poquitito de experiencia en el ámbito de la usabilidad de sistemas operativos tengo, y realmente me indigna que algunas personas crean que el problema de Linux es simplemente que "no se ve como Windows".

¿Esta todo mal? No, siempre hay luz al final del túnel. Porque mientras la gente de IBM hace estas declaraciones (que repito, me parecen ultra-simplistas), anuncian acuerdos con las principales distribuidoras de Linux (entre las que se encuentra Canonical, una de las pocas compañías "realmente inspirada" para hacer negocios que ayuden a crecer a Linux en el ámbito del escritorio); y eso es muy bueno.