Cuando Microsoft decidió ponerle "XP" a aquel famoso sistema operativo del 2001, lo primero que pensé fue "que mala idea, ahora que dejaron de usar el año para identificar la versión del sistema operativo (recurso que sería útil y práctico de por vida), cada vez que lancen una nueva versión del sistema operativo van a tener que aparecerse con alguna palabra inspirada". Luego vino "Vista"... y ahora, demostrado que ese recurso no sirve para nada, viene la confirmación de la vuelta a las raices: la próxima versión de Windows se llamará, simplemente, Windows 7.
Y leo críticas por todos lados, pero sinceramente, no me parece nada mal que lo llamen así. Es simple, es práctico, y le permitirá a los usuarios guiarse mejor cuando hablen de la versión de Windows que usan con otros usuarios (aunque parezca mentira, mas de una vez alguien me preguntó "Vista es mas nuevo o más viejo que XP?").
Por mí, Windows 7 es una buena decisión de nombre. Ahora veremos que tal el producto...
