viernes, septiembre 04, 2009
Cuando compras por Internet, en realidad no compras mucho...
Vos podes hacer 100 cosas bien, pero en cuanto te mandaste 1 cagada (y grande como la del tema que nos compete hoy); lo más probable es que te lo reprochen y se la acuerden hasta el fin de los tiempos. Me estoy refiriendo a la avivada que se mandó Amazon hace algunas semanas, al borrar el libro 1984 de todos los Kindle del mundo, por unan cuestión de conflictos editoriales. La cuestión es que la gente quedó muy indignada, y con razón: quedó al descubierto que comprar algo "virtual" no es lo mismo que comprar algo fisico.
Cuando uno compra una canción vía Amazon o la Tienda iTunes, accede simplemente a un conjunto de bits y un permiso para reproducir dicha información en el equipo que la descargó. Definitivamente, esto no es lo mismo que ir a la tienda de discos de tu barrio y comprar un CD para luego guardarlo y hacer con el lo que se te cante. Lo físico nos da más sensación de "pertenencia", aunque la cuestión legal es mas o menos la misma: la música no es nuestra, solo tenemos un permiso para reproducirla sin objetivos comerciales.
En fin. Ahora Amazon está remediando la situación, volviendo a copiar el libro a todos los compradores originales (o devolviéndoles el dinero, si es que ya no lo quieren); pero lo cierto es que este hecho, más allá de la cagada que se mandó Amazon; me parece sumamente oportuno para despertar al mundo y hacerle entender a las personas que, en general, cuando se trata de contenidos, lo que compran via Internet es un mero permiso para acceder a ellos. ¿Queda claro? :)