Este grupo de personas critican que se analice la posibilidad de añadir al kernel Linux código que permitiría una mejor virtualización de Linux en un ambiente Windows porque supone un beneficio directo a Microsoft, incluso antes de analizar el código que se pretende incluir. El problema parece ser que Microsoft se verá beneficiado con dicho código dentro del kernel, lo cual sin dejar de ser cierto deja otra cuestión: ¿Acaso los demás contribuyentes al kernel no se han visto directamente beneficiados por la inclusión de su código? ¿Por qué alguien contribuiría al código si no pensara obtener un beneficio directo por la inclusión del mismo?. Usualmente la respuesta más común sería algo como "pero con esos otros códigos se benefician la empresa que contribuye al mismo tiempo que los demás usuarios de Linux" como si quienes quisieran virtualizar Linux dentro de un entorno Windows no fuesen también usuarios de Linux y estuvieran robando el esfuerzo de miles de desarrolladores. Según estas acciones el software libre es para todos, salvo los que utilicen software privativo.
Son las mismas personas que aplaudieron el insulto que el Sr. Stallman le propinó a Miguel de Icaza al llamarlo "traidor", como si algún deber superior lo atara a las ordenes del Sr. Stallman. Miguel de Icaza es, según estas personas, un traidor a la causa del Software Libre por unirse a las filas de Microsoft, que aparentemente viene a ser algo así como el enemigo. Si bien es cierto que Miguel de Icaza pasó a formar parte de la planilla de empleados de Microsoft, lo hace como director del laboratorio de Código Abierto que está destinado a formar un sistema de repositorios para la plataforma .NET. En lugar de festejar que la empresa más grande de software cerrado esté incursionando con fuerza en el código abierto, tratan de traidor a la persona que ha sido destinada a llevar las riendas del cambio que aunque sea parcial representa un paso positivo por parte de la gente de Redmond y un beneficio directo a la comunidad del código abierto, hermana de la del software libre.
Es que parece que según estas personas utilizar o desarrollar software libre no basta para ser parte del movimiento. Hay que desprenderse de toda vinculación con las empresas del software privativo. No solamente hay que borrarlo de nuestras computadoras sino que tampoco se puede trabajar para empresas que lo desarrollen o utilicen, ni siquiera si se tratase de un proyecto emparentado con el movimiento.
Y es que esa noción de "despojarse de toda tu vida anterior para renacer de una manera más pura" es propia de los movimientos religiosos, no de los movimientos filosóficos. Y yo me pregunto: ¿No será que para algunos el Software Libre se ha convertido en una suerte de religión y están en una cruzada en contra de Redmond y Cupertino?
Peter Smile