Quienes siguen Alternaria Semanario, saben que en varias ocasiones despotriqué, un poco en chiste un poco en verdad, de las iniciativas del Gobierno Argentino para proteger la industria nacional tecnológica; fomentando la creación de plantas ensambladoras de computadoras y celulares e imponiendo licencias no automáticas para la importación de dispositivos de tecnología.
Admito nunca haber hecho un análisis a conciencia acerca de ésto. Y admito también que la principal razón por la que despotriqué en esas ocasiones es ni más ni menos que la falta de stock de productos tecnológicos en nuestro país durante los últimos meses. Para los que no están al tanto, no están entrando equipos Dell, Blackberry ni iPhones, entre otros productos tecnológicos. Hoy, en Argentina, es imposible comprar un iPhone 4, por ejemplo.
Esta mañana tuve la oportunidad de asistir a la presentación de Positivo BGH. Una nueva compañía (media Brasileña - Positivo, y media Argentina - BGH) que se propone fabricar (no ensamblar) notebooks, netbooks, celulares y tablets en nuestro país. Y quiero hacer énfasis en la fabricación; existe actualmente una flamante planta en Tierra del Fuego (al sur del país, y del continente) en la que ya se fabrican motherboards y memorias RAM para estos equipos. La compañía ya está poniendo sus primeros productos en los canales de venta; y están entrando con una estrategia de precios súper agresiva para posicionar la marca y presentarse como una alternativa real a lo ya existente en el mercado; con una gama de notebooks y netbooks para todos los gustos (van desde procesadores Pentium hasta Core i5).
Aplaudo la iniciativa de Positivo BGH y, haciendo un poco juego a la marca, creo que se trata de una inversión "positiva" para la industria nacional, y sobre todo para la provincia de Tierra del fuego; que con una población de 150.000 habitantes ya debe estar experimentando para bien los nuevos puestos de trabajo.
¿Es negocio esto? El sueldo promedio en Tierra del Fuego debe ser 10 veces mayor al de un Chino... ustedes entienden mi punto. Así y todo les deseo lo mejor, y ojalá les vaya muy bien y vendan muchas computadoras, y celulares, y tablets.
Ahora, no entiendo como en el marco de un mundo globalizado, un país necesita restringir de forma tan agresiva la entrada de productos de tecnología de marcas extranjeras. No concibo la idea de que para vender equipos fabricados aquí, haya que poner tantos impedimentos a Dell, Blackberry o Apple de forma de tal que lleguemos al estado actual de hoy, falta total de stock. Admito no entender un carajo de comercio interior/exterior; pero estoy seguro de que tiene que haber una forma de fomentar y proteger la industria nacional de tecnología, y al mismo tiempo permitir que ingresen productos del exterior a precio razonable. Lo único que me interesa, y que anhelo sinceramente, es que el acceso a la tecnología sea plural y democrático; que por $500 uno pueda acceder a un equipo con todas las funcionalidades necesarias (fabricado en tierra del fuego, por ej.); y que el que quiera pagar $2000 por las mismas funcionalidades (o mayores) en una marca "premium" también lo pueda hacer. Este modelo actual, me parece retrógradamente nefasto.
El tiempo nos dirá si esta iniciativa de fabricar mothers en Argentina fué el comienzo de una nueva era de la industria tecnológica de Latinoamérica, o si fué una simple útopia, un negocio de pocos que duró lo que duró la fabricación de Ataris y Commodores en la década de los 80.