Parece que fue ayer cuando me deslumbró el primer aviso de la iMac y me determiné a tener una. Me costó varios años reunir el dinero, hasta que finalmente en 2001 lo logré. Desde entonces, mucha agua pasó bajo el puente, muchos productos de Apple por mis manos, y hoy Steve Jobs se retira de una de las compañías más valiosas del mundo como un ícono del desarrollo tecnológico. Un hombre que será recordado y estudiado durante muchísimos años. Un auténtico fenómeno intelectual.
Podemos estar de acuerdo o no con sus ideas, sus políticas, sus actitudes... pero no podemos negar que la Macintosh, el iPod, el iPhone y el iPad han sido genialidades que supieron dar los primeros pasos hacia nuevas eras tecnológicas durante los últimos treinta años.
Es el fin de una era que me fascinó desde el minuto cero y siento cierta nostalgia, no lo voy a negar; pero al mismo tiempo siento alegría de poder ser testigo de esta increíble época.
Desde este humilde espacio desde el cual te hemos criticado y alabado casi por igual, me saco el sombrero y te digo Gracias, Steve Jobs.