Hace algunos días, me suscribí a Code Year, un plan para "aprender a programar" durante todo el año, con clases automáticas que se despachan a la cuenta de correo electrónico de nuestra elección. El plan promete que estaremos programando aplicaciones y sitios Web antes de que nos demos cuenta. Se trata de un proyecto bancado por Y Combinator, por lo que pinta muy bien. Hay más de 202.000 inscriptos y, lo mejor de todo, es que es totalmente grátis.
Esta misma semana, la NASA lanzó Code.Nasa.Gov, un portal dedicado a los proyectos de desarrollo de código abierto de la agencia espacial. Lo mejor de todo, es que si nos damos un poco de maña con la programación y tenemos ganas, podemos formar parte de proyectos con nombres tan cool como "Lunar Mapper v.1". Es una gran iniciativa de la Agencia Espacial para con el mundo del código abierto.
Y como siempre digo, programar es un arte que no solo nos permite desarrollar nuestras propias ideas creativas digitales, sino que también nos abre la puerta a toda una nueva modalidad de pensamiento racional. Recuerdo haber hecho mis primeros pinitos en GW-Basic, Clipper, luego C y Perl y, si bien ya no me dedico al desarrollo, siento que esa experiencia me nutrió mucho en mi relación diaria con la tecnología. No hay edad para empezar con esto, si sienten que el bichito les pica al menos un poquito, no dejen pasar la oportunidad de elegir el lenguaje que más les guste y arrancar. ¡El mundo necesita programadores!