Resulta que, con mucho tiempo libre, decidí cambiar el disco duro de mi Macbook Pro y aprovechar para hacer una instalación "de cero" de Mac OS X Lion. Y un proceso que hasta hace un tiempo era tedioso y resultaba sumamente time-consuming, terminó siendo mucho más liviano de lo que imaginé.
Una vez que instalé Dropbox, ahí tenía toda mi carpeta "Documentos" con todo el material de trabajo, documentación, investigaciones, etc.
Una vez que instalé Evernote ahí tenía mi día a día de anotaciones, tareas pendientes, accesos, etc.
Una vez que instalé Sparrow, ahí tenía todas mis cuentas de mail, en el mismo estado que las había dejado antes de cambiar el disco duro. Con sus borradores, enviados, etiquetas, todo.
Una vez que instalé Adium, ahí tenía todos mis contactos para conversaciones de Chat.
Finalmente, instalé Chrome, y ahí tenía mi historial, mis cookies, mis bookmarks, todo.
El proceso, completo de tener un equipo nuevamente funcional para trabajar, no tomó más de una hora. Con la instalación del sistema operativo incluida (luego estuve todo el resto del fin de semana instalando software de producción musical, pero eso es otra historia).
Entonces recuerdo lo tedioso que resultaba este proceso hace algunos años. Visualizo a Facundito, un poco más joven, haciendo backups en DVDs de todos los archivos. Horas y horas puestas en un proceso desgastante... todo eso quedó atrás. Y entonces agradezco la existencia de estas tecnologías, gratuitas por ahora. Y me olvido un poquito de toda la paranóia que genera... En fin, quería compartir mi alegría con ustedes.