Porque a pesar del auge de las redes sociales, a pesar de que la cantidad de visitas que recibe el blog sea muy menor a lo que era en "la era dorada de los blogs", a pesar de que Adwords no nos pagó todo el dineral que nos prometía; este blog es el único espacio que siento realmente mío. El único lugar en el que yo soy el dueño de casa. Acá no estoy sometido a las reglas de ningún buscador ni de ninguna red social, y somos libres de conectarnos como queremos.
El videoblog, el podcast, manía y los diversos proyectos que formaron parte de Alternaria no fueron más que excusas para seguir compartiendo cosas entre nosotros, y a nuestra manera. Gracias por acompañarme todos estos años, gracias por darle sentido a este esfuerzo, y brindo por muchas excusas más!