jueves, enero 18, 2007

Torvalds habla de la hostilidad en la comunidad de desarrolladores del kernel


Esta circulando por todos los sitios de tecnología importantes un reciente video en el que Linus Torvalds hace un análisis de como está compuesta la comunidad de desarrolladores del kernel Linux, y la relación que hay entre los programadores estables (un puñado de programadores que trabaja "full-time" en el desarrollo) y la "sangre nueva" (nuevos programadores que se suman al desarrollo).

Si bien nunca dejaron de admitir colaboraciones de cualquiera que quiera aportar, Torvalds dice estar un poco preocupado por la poca participación de nuevos programadores en el kernel Linux. Una de las causas, cree el, es que la comunidad de desarrolladores estables del kernel (algo así como 1000 personas en una lista de correo) puede ser, a veces, "algo hostil". La otra causa es que el kernel es ahora mucho más complejo que hace diez años, y eso es verdad... pero no viene al caso de ésta columna.

Quienes alguna vez participaron del desarrollo de un programa libre/abierto (en programación o cualquier otro tipo de aporte) sabe que las palabras de Torvalds son 100% verdaderas. La cuestion es muy simple y se puede resumir en la siguiente situación-relato: un novato se suscribe a la lista del kernel, envia un e-mail con un aporte/sugerencia que quizás no es 100% correcta y recibe un "reproche en malos terminos" de alguno de los veteranos. ¿Conclusión? el novato se asusta/resiente/enoja y no vuelve nunca mas. Lamentablemente esto se da mucho más frecuentemente de lo que creen y es uno de los principales problemas que tienen la comunidad del software libre en todo el mundo. Y lo puedo llevar a otros ámbitos:

Tuve la suerte de ingresar al mundo de Linux cuando aún era una cosa para estrafalarios. Asistí a las primeras reuniones de LUGs que se hicieron por mi región y viví se daba un ciclo de "primero somos todos amigos", luego "yo soy lider y ustedes no" y luego "como somos varios los que no soportamos a este, armamos nuestro propio LUG". Eso es malo, es muy malo. Porque por un lado estamos hablando de la cooperación, la paz y el amor; pero por el otro lado, cuando entramos a las listas de correo de los desarrollos libres nos encontramos con esa cuota de hostilidad (obviamente no siempre presente) que menciona Torvalds.

Nunca me voy a olvidar de, hace algunos años cuando daba mis primeros pasos en Linux, entre a un canal de chat preguntando no me acuerdo que cosa en particular y alguien me dijo "¿pero como la estas haciendo hasta ahora? y yo dije "con el Midnight Commander". Esa persona (que nunca supe quien era) me respondió: "maricón no podes usar el Midnight Commander, volvete a Windows. Linux se maneja desde la consola". Esa hostilidad, me molestó y en cierta forma "hirio mi orgullo". Pero con el tiempo aprendí a lidiar con esos idiotas. Otros quizás no sean como yo, y realmente "se vuelvan a Windows" porque allí las cosas "son mas relajadas".

La solución es muy simple: que el lider del proyecto se encargue de poner en su lugar a los arrogantes/fundamentalistas/poseedores-de-la-verdad que envenenan la comunidad de desarrollo de código abierto. La actitud humana, la relación entre las personas debe ser la primer prioridad de cualquier lider de desarrollo, y debe ser más importante que los aportes técnicos mismos de los colaboradores. Mientras los líderes dejen pasar estas cosas "como simples anécdotas", seguiremos viendo comentarios como el de Torvalds, que se rasca la cabeza preguntandose porque no hay más gente nueva cooperando en el Kernel.