viernes, noviembre 30, 2007

Es oficial: La era de la privacidad personal ha muerto


Al menos, está muy claro para mi: Ya nadie se preocupa por las consecuencias que pueda tener la publicación de su basura personal en la Internet. Damas y caballeros, esta es "La Reflexión del Viernes".

La era digital está brindando a los usuarios ilimitadas posibilidades de generar contenidos y expresarlos al mundo de una forma quizás nunca imaginada. Sacar fotos, filmar, grabar sonidos, escribir; hoy todo es sumamente simple de llevar a cabo gracias a los gadgets tecnológicos que nos rodean y nos hacen la vida un poquito más fácil y divertida. Pero, como en casi todos los aspectos de la vida, hay una gran desventaja. Y déjenme explicarla con un simple ejemplo:

Hace veinte años, "Pedro" cumplía 30 y su esposa le organizó una fiesta a la que todos sus amigos asistirían. Para dicha fiesta, su querida esposa se ocupó de comprar un rollo para la cámara de fotos y baterías nuevas. Durante la fiesta, ella se esmeró en tomar las mejores fotos que retrataran los mejores momentos (en un rollo de 12, 24 o 48 fotos, es una picardía andar sacando fotos al cielo, o al primo borracho durmiendo en el sofá). Días después, Pedro y su esposa fueron a revelar las fotos, eligieron las mejores, armaron un lindo álbum que hoy aún revisan en las tardes de domingo nostálgicas. Pedro y su esposa valoran enormemente cada una de esas fotos, por varios motivos: porque fueron tomadas con cautela, porque fueron seleccionadas para armar el álbum, porque son lo "poco" que queda de esa gran tarde de alegría... y porque fueron tomadas con mucho amor. Son pocas, pero valen mucho.

Veinte años después, la cosa es totalmente diferente. Las cámaras digitales ofrecen mucha más capacidad de almacenamiento. Entonces, las personas ya no sacan fotos solamente en una fiesta de cumpleaños, sino que en todo momento están sacando fotos del perro haciendo caca, del velador del dormitorio, de una persona en la calle, etc. Total... ¡es tan barato sacar fotos! Son muchas... y valen poco.

¿Se entiende hacia donde voy? Hoy, la foto como tal, esta totalmente devaluada. Ya nadie le presta tanta importancia a una foto, porque seguramente forma parte de un álbum de 50 que se sacaron en una misma tarde. Y como ese álbum forma parte de otro, compuesto por 5000 fotos obtenidas en los últimos dos años, lo más probable es que durante mucho tiempo ninguna de esas fotos sea vista y valorada por un ser humano.

En resumen, y para hacerla corta, estamos transitando el boom de la "generación de contenidos basura" por parte de las personas. Todo el mundo tiene todo al alcance de la mano, entonces se invierte poco esfuerzo en generar el mejor contenido posible. "Si esta toma sale mal, tengo 100 otras para hacerlo asique..."

¿Que tiene de malo eso? Nada... absolutamente nada. Cada cual hace y genera el contenido que se le da la gana. El problema es cuando ese contenido es enviado a la Internet para que todo el mundo pueda acceder a él. No nos estamos dando cuenta que, en realidad, lo que estamos haciendo es dejar un gran "historial de basura" en nuestras vidas que muchas veces nos puede jugar en contra. Y para fundamentar, les cuento que en las últimas semanas hubo varios casos de damnificados por este efecto de "publicar basura" en la Internet:

* El de un empleado Norteamericano despedido de una empresa por haber informado a su jefe que no iría a trabajar porque tenía un familiar enfermo en su ciudad natal, y resultó que estaba organizando tremenda fiesta junto a sus amigos (su jefe lo descubrió en Facebook).

* El de la chica que descubrió cual sería el regalo de su novio para el día de acción de gracias por medio del historial de compras de la cuenta de Facebook de su novio (sorpresa arruinada).

* El de la mujer que graba los anuncios en el subterráneo de Londres. Sus jefes descubrieron que tiene un sitio en Internet con audio de ella misma parodiándose, y la expulsaron.

Y esto ha sido solo en los últimos diez días. Casos de estos podríamos nombrar a montones. Lo cierto es que, nadie parece ser totalmente consciente de la importancia, y la gravedad, que tiene subir nuestra basura a la Internet.

Hasta ahora sabemos que generar basura es fácil. Darle difusión a nuestra basura es muy fácil también. Pero... ¿que tal si un día queremos sacar nuestra basura de Internet? ¿Existe un botón "delete" que lo haga todo automáticamente? No... y lo más probable es que nunca podamos sacar toda nuestra basura de Internet (ustedes ya saben como funciona esto, uno sube una foto a Flickr y luego se replica aquí y allá).

Por eso, "como patriarca del planeta Alternaria" y con voz fuerte y clara, declaro oficialmente que la era de la privacidad personal ha muerto. Las personas no se preocupan en generar contenidos de calidad; pero eso no es lo peor: a nadie parece importarle que dar de baja una cuenta en Facebook es una tortura. A nadie parece importarle que si uno escribe en Twitter "Acabo de ver una rubia en el subte, la voy a invitar a tomar algo", hay grandes posibilidades de que la actual novia (si existiera una) encuentre dicho mensaje por medio de Google. A nadie parece importarle que si uno sube sus fotos de la borrachera a Flickr, estas pueden ser replicadas en cientos de servidores y nunca más podremos eliminarlas todas.

Entonces... si a nadie le importa, es posibleme que este problema no tenga solución. Pero entonces... si no tiene solución, no es un problema. Simplemente, es una nueva era y debemos acostumbrarnos a ella. La era del "no me importa que mi mierda quede dando vueltas en la Internet por los siglos de los siglos". Triste... ¿no?

Yo particularmente, soy de los que prefieren esconder la basura debajo del tapete... quisiera que de acá a cincuenta años, cuando alguien realice una búsqueda de mi persona en Google (o el buscador que sea), sólo encuentre las cosas de las que yo y los que me quieren estamos orgullosos; y no todas las porquerías que he hecho (y que hacemos todos), ya que seguramente esas cosas no van a aportar nada a las generaciones futuras.

A todos los que piensan como yo solo nos queda una cosa: ser cautelosos con lo que publicamos en Internet, y divertirnos con estas noticias sobre individuos que sufren las desastrosas consecuencias de publicar toda su porquería personal al mundo.