martes, enero 06, 2009
Windows 7 no será el fiasco que fue Vista.
El 7 de Enero, Steve Ballmer se va a subir al escenario principal del CES en Las Vegas, y muchos esperan que el anuncio principal de esta presentación sea el lanzamiento público de la beta de Windows 7 (si quieren verlo en vivo, pueden seguir este enlace).
La nueva versión de Windows pareciera estar más cerca que nunca. Con una interfaz ligeramente renovada, algunas funcionalidades adicionales que aún no queda claro cuales serán realmente y *mucha* optimización en velocidad de respuesta y tiempos de apagado y encendido, Windows 7 ataca el 2009 con un solo objetivo: hacer que todos nos olvidemos de Vista lo antes posible.
Y los tiempos cambian... cuando Vista estaba siendo desarrollado, sólo se hablaba de las funcionalidades anunciadas originalmente que dejaban en el camino (¿por falta de tiempo quizás?), y la creciente similitud a Mac OS X. Hoy, luego de la experiencia vivida, el público le pide solo una cosa a Microsoft: un sistema operativo que funcione al menos "tan bien como XP". Ya nadie habla de nuevas características.
Y nadie habla de nuevas características, porque a esta altura del partido, realmente ya hay poco que hacer. Tanto Apple como Microsoft se concentrarán este año en publicar nuevas versiones de sus sistemas operativos, que no incorporan nuevas funcionalidades revolucionarias. Hoy, el sistema operativo (que cada día es más invisible, he dicho), "esta hecho" y ya solo queda optimizarlo y actualizarlo a los tiempos actuales.
Por eso Windows 7 viene mucho más rápido de lo esperado. Simplemente, porque Microsoft se está concentrando en optimizarlo, hacerlo más rápido y seguro. ¿Lo lograrán? Particularmente creo que si: Microsoft ya tiene la mala experiencia de Vista y sabe exactamente que es lo que le exigen los usuarios desde hace años. Solo tienen que hacer eso, y todos felices.