Cada vez que Apple censuraba una aplicación del iTunes Store, era noticia en todos lados. Poco a poco, la censura se volvió tan corriente que ya a nadie le importaba. Hoy, Google censura una aplicación en Android Market y se vuelve notición. Se trata de Kongregate, una plataforma para adquirir juegos en Flash. Google alega que la aplicación en sí actúa como una tienda de aplicaciónes y como un navegador, cosa que no le gustó para nada al gigante de los sistemas operativos.
Yo entiendo que estas compañías censuren la inclusión de ciertas aplicaciones para mantener el entorno curado, libre de porquerías que pueden llegar a dañar nuestro teléfono, nuestra información o nuestra seguridad. Apoyo eso por experiencia propia. No se como será ahora, pero cuando yo fui usuario de Android, hace exactamente un año, el Market era un caos en el que de cada 10 aplicaciones que uno encontraba al realizar una búsqueda, 11 eran basura. Me parece bien que alguien realice algún tipo de "control de calidad", siempre y cuando los usuarios tengamos además, la posibilidad de descargar aplicaciones por otro medio. Ahora bien, este no creo que sea el caso, punto menos para Google.
Por suerte, en el caso puntual de Kongregate, los juegos se pueden adquirir por otros sitios Web, por lo que los usuarios tienen una alternativa.
