En medio de la voragine de las compañías de tecnología por crear equipos más poderosos y más costosos, que cada vez están más lejos de las manos de las personas reales; el proyecto Raspberry Pi arroja una luz de esperanza para todos aquellos que queremos ver la tecnología en manos de todos: los ricos, los pobres, los altos, los bajos, los lindos y los feos. Para aquellos que no saben de que se trata, es básicamente una computadora del tamaño de una tarjeta de crédito (bueno, un poquitín más grande) capaz de correr Linux y la mayoría del software "de oficina" de hoy en día, y que vale tan solo 22 libras (poco más de 26 Euros).
Dirigida al ámbito educativo como una herramienta ideal para enseñar sistemas operativos, electrónica y programación, la Raspberry Pi lleva seis años de desarrollo, y esta semana ya está recibiendo órdenes para la venta. El website colapsó de visitas y probablemente ya haya que ponerse en lista de espera para conseguir una (muero por comprar una para instalarle un emulador de Atari y construir una mini-Atari).
La placa tiene todo lo que una computadora de hoy día debe tener: dos puertos USB, ranura para memorias SD, interfaz HDMI, salida de video compuesto, 256MB de RAM y muchas lucecitas led parpadeantes.
Enhorabuena por éste proyecto, ojalá tenga muchos años de vida por delante!
