viernes, marzo 16, 2012

El sistema operativo de Anonymous, y como se alimenta una marca desde la oscuridad.

Uno de los temas de la semana fue la aparición de un supuesto "sistema operativo de Anonymous" colgado en Sourceforge (que luego dieron de baja rápidamente), que Ars Technica se encargó de analizar en profundidad para descubrir rápidamente que no es más que una versión de Ubuntu empaquetada con algunas herramientas de seguridad adicionales y una pantalla de bienvenida con la típica máscara del colectivo activista.

Con respecto al sistema operativo en si, es una idea bastante idiota; principalmente por dos razones:

- Al no saber quien lo empaquetó, ¿quien te asegura que no está repleto de troyanos que te escanean hasta la marca de papel higiénico que usas?

- Nadie que se dedique al hacking "en serio" va a necesitar que su sistema operativo tenga este tipo de aplicaciones preinstaladas. ¡Los verdaderos hackers editan el código fuente y compilan!

Más allá de eso, quiero destacar que ésta noticia fue un granito más de arena que colabora con la construcción de la "marca Anonymous". Marca que, desde la oscuridad, va cobrando relevancia en parte gracias a un grupo auténtico que está desarrollando una serie de acciones coordinadas para darse a conocer al universo; pero también gracias a un montón de adolescentes repletos de granitos que desde las habitaciones de casa de sus papis se hacen pasar por miembros del colectivo activista. No importa de donde venga el aporte, porque todo suma... a la prensa le encanta hablar de Anonymous y eso alimenta el mito. Y aún no hicieron majestuosas demostraciones de poder, todo parece indicar que poco a poco van ganando fuerzas. ¿Están camino a ser el gran gobierno mundial del futuro digital? Solo lo sabremos cuando veamos al primer estado/compañía sufrir en sus garras... y todo parece indicar que no falta mucho para eso.