jueves, marzo 08, 2012

Simplificando lo que ya parecía demasiado simple

Sería un sinsentido que me ponga yo a hacer un análisis del lanzamiento ("evolucionario" más que "revolucionario") del nuevo iPad; sobre todo habiendo ya tanto contenido volcado en blogs y medios de noticias (algunos de gran valor, otros... no tanto). Sin embargo, no quería dejar de pasar la oportunidad de expresar mi gratificación al ver que Apple continúa en su afanada empresa por destruir los paradigmas de la informática tradicional; paradigmas que ya llevan apilados más de 30 años.

Tim Cook fue bien explicito al declarar que la PC "ya no es el centro unificador de nuestra vida digital". Y al no hablar de "versiones de software", ni de "memoria RAM", ni de "Gigahertz" (y centrarse en cuestiones más cotidianas); Apple está dando un mensaje clarísimo: Es hora de reciclar la propuesta tecnológica, y desintoxicar a la industria de sus paradigmas tradicionales con datos y cuestiones características que pueden ser muy jugosas para los aficionados, pero no tanto para el resto de los mortales.

El nuevo iPad no se llama iPad 3. Tampoco se llama iPad HD... ni siquiera "nuevo iPad". Es el iPad a secas, como lo es la Macbook, el iMac o el hoy también renovado Apple TV. Así, una vez más Apple simplifica aún más lo que ya parecía demasiado simple.

Y eso es bueno para la mayoría.