miércoles, febrero 20, 2013
Google Glass propone experimentar la vida a través de un segundo filtro
Hace algunas horas Google publicó un video demostrativo sobre la experiencia de utilizar Google Glass en diversos momentos de la vida:
Personalmente, interpreto a esta tecnología como una propuesta de vivir la vida a través de un segundo filtro. Déjenme explicarlo en algunas líneas:
Nuestros sentidos son estimulados por lo que sucede alrededor y luego son procesados por nuestro primer filtro, nuestro filtro psicológico, aquel que intenta interpretar y dar coherencia a lo que está sucediendo. Por ejemplo, cuando escuchamos una canción, nuestra interpretación de la misma está condicionada por un filtro que fue desarrollado durante toda nuestra vida, y que tiene que ver con nuestras experiencias, las canciones que escuchamos de niños, etc. Si nos gusta la canción o no, es el producto de ese mecanismo-filtro que traduce la experiencia "real" (ondas acústicas saliendo de una bobina y llegando a nuestros oídos) en algo que tenga sentido para nosotros.
Google Glass viene a ofrecernos un segundo filtro. Un filtro que se ubica entre la realidad, y nuestro filtro mental. Y que además, posee la inteligencia de Google: Es capaz de interpretar por nosotros lo que está viendo, tomar decisiones, etc, etc.
Las implicancias psicológicas y culturales que tendrá este tipo de tecnologías para las futuras generaciones solo podemos suponerlas. Lo cierto es que Google Glass es el resultado natural de nuestra evolución tecnológica:
- Viene a saciar esa necesidad impulsiva que tienen las personas hoy de registrar absolutamente todo lo que les pasa en imágenes y videos.
- Viene a ayudarnos a absorver más información de la que nuestros sistemas naturales son capaces de recolectar y procesar.
- Y finalmente, viene a ofrecernos un canal de conexión directa con ese mundillo virtual en el que está viviendo nuestro ego virtual.
Iba a encarar éste artículo hablando de los peligros de la privacidad de la información y blah blah, pero entonces entendí que estaría tomando la postura de los abuelos que se quejan de las costumbres de la juventud de hoy. Por lo que me voy a limitar a esperar. Google Glass es una realidad. Estará en muchas de nuestras cabezas, y el tiempo nos dirá si esta es una tecnología que estará al servicio de las personas, o es un paso más en nuestro proceso de alienación de nuestro ambiente natural.