Es una frase que estuvo muy en boga entre 1998 y 2004 si mal no recuerdo. Eso nunca sucedió, en parte porque los desarrolladores de las diversas distros de Linux nunca lograron alinearse con los fabricantes de hardware para lograr una buena experiencia para el usuario final... y en parte porque muchos desarrolladores se fueron pasando a Mac OS X, mientras Windows para los usuarios finales se iba poniendo cada año un poquito mejor.
Y hablando sobre el tema, hace un par de días, Miguel de Icaza (creador de GNOME, Mono y otras tecnologías tan importantes para el mundo del código abierto) declaró que hace como un año que no usa Linux en sus equipos y que desde el 2008 es un feliz usuario de Mac OS X.
A ver, si uno lo piensa en términos estrictamente funcionales, tiene sentido. Mac OS X es basicamente un UNIX, con todas sus cualidades para hackers y desarrolladores, que además, tiene la interfaz visual más bonita y accesible. Es como combinar lo mejor de los dos mundos: el del usuario final y el del hacker.
Pero todo el argumento de la cultura libre, el software abierto y la biblia de Richard Stallman fue tirado por la borda durante los últimos años... y ahora queda en manos de unos pocos hackers y aficionados, que siguen fiel a la causa inicial, en una era en que el software va desapareciendo y la privacidad de la información parece no importar lo más mínimo a nadie.