Hoy leía éste artículo de Mossberg para The Verge, en el cual resume lo más exitoso de este 2015 en materia de innovación tecnológica: casi nada. Y no es que lo hayan intentado, Apple Watch y sus competencias, 3D, VR, las tablets Surface de Microsoft y iPhone 6S pueden ser considerados grandes manifestaciones de la creatividad humana que llegaron al alcance del usuario "común" en este 2015... pero nada de eso significó un cambio de paradigmas, o un mero éxito de ventas... la mayoría fue un gran "meh".
Digo esto mientras escribo en mi Macbook Pro modelo 2009 (ojo, upgradeada a 8GB de RAM y disco SSD), y leo sus comentarios en mi iPhone 4S o en mi iPad 2. Si, admito que hace cinco años que no cambio ninguno de mis gadgets... sin embargo, tampoco lo sentí necesario.
Pareciera que esa frenética evolución tecnológica que se vivimos durante finales de los 90 y toda la década del 2000 -en la que comprábamos algo y ya era viejo desde el mismo momento que lo sacábamos del local- se ha desacelerado tremendamente. ¿No les parece?