Si tenés un equipo corriendo Windows XP, Windows Vista o Windows 7, ¡mucho cuidado a la hora de aplicar el último parche de seguridad liberado por Microsoft en estos días! A partir de la mencionada actualización comenzaron a reportarse cuelgues de sistemas y equipos que no logran volver a arrancar. Determinadas instalaciones de Windows NT, 2000, 2003 y 2008 PC y Server también parecen estar afectadas por el mismo problema: la única respuesta que se obtiene del sistema es la temida "pantalla negra de la muerte"
La causa de estos pantallazos negros es un cambio en el bloqueo de determinadas claves del registro de Windows. Aparentemente la actualización modifica las Lista de Control de Acceso (ACL) y las claves que hayan sido agregadas con anterioridad al registro o modificadas sin tener en consideración las nuevas reglas introducidas son invalidadas automáticamente.
En muchos casos la única solución posible para recuperar el sistema es hacer borrón y cuenta nueva, empezando con una instalación desde cero.
Actualización: como bien indica MadMan en los comentarios, parece ser que la gente de Prevx (la empresa que detectó inicialmente el problema y liberó una solución que corregía las entradas conflictivas en el registro de Windows) ha estado investigando en profundidad el tema y trabajando junto con Microsoft para descubrir la verdadera causa de los cuelgues. Aparentemente los casos de PCs inutilizadas por la actualización no son tan masivos como se pensó inicialmente y, además, la actualización de Microsoft en sí misma no sería la causante. El problema se da bajo una combinación de factores: si un programa (malware en la mayoría de los casos) modifica entradas del registro de una forma en particular (puntualmente, omitiendo ciertos terminadores nulos en determinadas claves del registro), la actualización corrompe esas entradas y ya no pueden ser leídas por el sistema. Este problema relacionado a la forma en que Windows lee determinadas entradas del registro ya había sido detectado y reportado hace algunos años por la compañía SysInternals, que incluso desarrolló una utilidad que se aprovechaba de esta "falla" y permite ocultar determinadas entradas del registro al propio sistema operativo. Esta técnica es ampliamente utilizada por todo tipo de malware para poder pasar desapercibido.