martes, agosto 24, 2010
Miles de usuarios de Android furiosos
Motorola anunció que no actualizará el sistema operativo Android de los Backflip y los Dext en Europa y Latinoamérica (esto significa que miles de usuarios en todo el mundo se quedan con un ladrillo que solo corre Android 1.6) y las voces ya se están haciendo escuchar con muchas quejas, y pocas respuestas de la compañía.
Lo cierto es que esto se veía venir. La fragmentación de Android está totalmente fuera de control, con docenas de equipos de diferentes marcas que corren diferentes versiones; y para peor, cada cual tiene su propia interfaz gráfica. Es evidente que las principales compañías no pueden mantener un ritmo de actualización coherente, y los perjudicados, son los usuarios.
¿De quien es la culpa de todo esto? Creo que en primer lugar, de Motorola (en este caso en particular, que no dan un mínimo de respuesta a sus clientes). En segundo lugar, de Google (que no hace lo más mínimo por asegurarse que los usuarios de su sistema operativo estén satisfechos al menos por un año!) y en tercer lugar de la prensa especializada, que pintó a Android como la panacea de los sistemas operativos móviles, cuando todavía tiene mucho camino que recorrer hasta convertirse en una plataforma confiable.
Deseo que no pase con Android lo que sucedió con Linux a principios de ésta década, cuando todos decían que era el futuro que iba a destruir el imperio Windows, los usuarios se aventuraron a instalarlo en sus desktops, se encontraron con un sistema operativo inmaduro en muchos aspectos y finalmente lo abandonaron para solo recordar el sabor amargo que fué haberlo probado. Ojala Google tenga la cintura suficiente para saber controlar esta situación y posicionar a su plataforma como corresponde.