Neocities: El regreso de la web "creativa"

Hace poco tiempo descubrí Neocities, un servicio de hosting gratuito inspirado en el difunto Geocities. "Neocities está recuperando la diversión, creatividad e independencia que hizo grande a la Web" es su premisa y lo cierto es que cuando uno navega algunos de sus sitios Web, más allá de gustos estéticos, lo cierto es que uno descubre que mucho de ese "espiritu libre" que se respiraba en los 90 / principios del 2000 se ha perdido un poco en esta época de sitios pálidos que se ven todos igual.

Y me gustó tanto el servicio que dediqué un fin de semana a hacer un sitio Web para mi sintetizador favorito, el Roland D50, llamado Cult of D50. Vaya que no fue fácil desempolvar mis destrezas en HTML tradicional!

¿Que tan predecible se puede volver Internet?

¿Se acuerdan cuando Internet se "surfeaba", "navegaba" (o se "exploraba", según vuestro navegador favorito)? Directorios, buscadores, ¡hiperenlaces que nos llevaban a lugares desconocidos!

Bueno... quizás ya no se acuerden, porque fue hace bastante tiempo. Con el avance de la tecnología, nuestra capacidad de sorpresa se ha visto amenazada por modernos algoritmos que nos presentan sólo la información que nos puede ser de interés (¡vaya que nos conocen!).

Y a veces me pregunto... ¿qué sucedería si yo sólo miro los videos que Youtube me recomienda? ¿Qué sucedería si sólo escucho las canciones que Spotify me recomienda en mi lista de "descubrimiento" semanal (la cual arma en función de lo que "sabe" de mis gustos e intereses)?

Bueno, en principio sé le que me está sucediendo ahora... cada vez me es más dificil salir del molde, descubrir nuevos espacios, nuevos contenidos, nuevas historias... si uno "se deja", termina scrolleando siempre entre los mismos amigos de Facebook, Twitter, Instagram... y eso, queridos amigos, puedo asegurarles que habiendo vivido la Internet de los 90, es una visión muy acotada de las cosas.

Hay tanto ahí afuera... ¡y cada ves es más dificil alcanzarlo!

¡Apple, no te me enfríes!

Prendo mi vieja iBook G3 con Mac OS 9.2.2 y la máquina me da la bienvenida con una sonrisa (literal). Tanto el sistema operativo como sus aplicaciones me proponen el clima de calidez y cercanía que tanto me sedujo durante tantos años utilizando equipos de Apple. La paleta de colores, los efectos de sonido, la usabilidad de las herramientas, todo es muy amigable, todo es muy "feliz". Lo mismo me sucede cuando enciendo mi viejo iPhone 3Gs y juego con algunas de sus aplicaciones.

Hoy, en el aniversario 40 de la manzanita, me es inevitable observar el presente y descubrir que esa "calidez" poco a poco se ha ido disipando, dando lugar a una experiencia de uso mucho más distante y despersonalizada. Ojo, estoy escribiendo esto desde mi Macbook Pro con "El Capitan", tengo mi iPhone 6S conectado al lado... estoy actualizado, si, pero ambos dispositivos me resultan un tanto frios, distantes, poco amigables. No los siento parte de mi mundo, no son mis compinches. No es una cuestión técnica, es pura sensación, pura emoción, y es muy dificil de explicar en palabras. Quienes vengan de la vieja escuela, seguramente me entenderán.

Siento que Apple se ha convertido poco a poco en una compañía alemana. Sus diseños son impecables pero... ¿su espíritu? ¿alguién me puede explicar donde quedó?

Ojalá Facebook quiera que veas esto...

Así como tu ojo proyecta para adentro, también lo hace hacia afuera modificando la realidad en la medida que la observás. Para esto último, trabaja íntimamente con tu cerebro.

Ahora bien, la pantalla de tu celu hace exactamente lo mismo pero al reves de como lo imaginás: mientras proyecta tu información personal hacia el cerebro del sistema que estés usando (Facebook, Twitter, etc.), este cerebro "define" tu realidad al decidir lo que vos verás en pantalla.

Esto ya lo venían haciendo Facebook, Twitter y Google. A partir de mañana se suma Instagram. Así que si pensabas que estabas en control de lo que ves, lamento decirte que no: "Ellos" deciden lo que vés, y también lo que te perdés.

Es así como poco a poco va desapareciendo el modelo de "red social tradicional" que conocemos, en el que la información y la dinámica de comunicación es "autoregulada" por los miembros de un mismo entorno y da paso así a una dinámica comunicacional un tanto similar a la que efectuan los medios de comunicación tradicionales ("sentate, vos mirá lo que yo te digo").

A veces pienso que los mejores días de Internet quedarón atrás, todo esto parece una versión sofisticada de Gran Hermano... pero también recuerdo que -siempre- tendremos las herramientas para hackear el sistema... es solo cuestión de estar atentos.

Ojalá Facebook quiera que veas esto...

2006 - 2016: Un blog, diez años de pié. ¿Qué cambió en el medio?

En enero de 2006 creé este blog del cual ya han pasado diez años y aún sigue en pié. ¡Aplausos!

Inevitablemente me pongo a hacer un poco de balance / nostalgia y descubro que, más allá de los altibajos de actividad (ya saben, meses que posteaba 35 cosas por día y otros meses sin postear absolutamente nada); aquí quedó un lindo registro sobre como ha evolucionado nuestra relación con la tecnología, el consumo de la información, y obviamente, mi propia vida. Estas son, "las 10 diferencias"!

1. En 2006 tener un blog era la mejor forma de construir una identidad online. En 2016, las redes sociales ocuparon ese espacio.

2. En 2006 la contienda Windows vs Linux estaba en llamas. Hoy raramente alguien alguien los compare.

3. En 2006 tenía un videoblog y un podcast. Poca gente me miraba / escuchaba (pocos, pero fieles, debo decir), porque poca gente estaba al tanto de estos "nuevos medios". Hoy, los Youtubers y Podcasters son las estrellas de los medios de comunicación.

4. En 2006 mi teléfono solo mandaba SMS y hacía llamadas. Hoy es mi primer pantalla, y hace mucho más que eso.

5. En 2006 el mundo se detenía cada vez que Steve Jobs se subía a un escenario a presentar algún producto innovador (por estas épocas, había sido la primer Mac Mini). Hoy, Steve Jobs ya no está, y a pocas horas de una nueva Keynote a cargo de Tim Cook, todo la prensa le reclama "Innova o muere".

6. En 2006 las nuevas distribuciones de Linux brotaban como pasto en el campo. Hoy, raramente vemos algo de innovación en este campo.

7. En 2006 la Wii llegaba al mercado para romper todos los esquemas y venderse por millones. En 2016 Nintendo lucha por mantenerse relevante en un mercado dominado por Sony y su Playstation.

8. En 2006 mi TV era de 14 pulgadas. En 2016 es de 42.

9. En 2006 llevaba un reproductor de MP3s a todos lados. En 2016 no llevo música conmigo, sino que está "en la nube".

10. En 2006 iba al Blockbuster a alquilar películas. En 2016... Netflix.

Bonus track: En 2006 solo publicaba un articulo llamado Programadores matando a un dragón. Hoy la mitad de esos lenguajes de programación son totalmente irrelevantes.

¿Y ustedes? ¿Recuerdan otras diferencias? ¿Hay alguien que me lea desde aquella época? ¡Los espero en los comentarios!

Nuevo single the The Kyoto Connection

Se llama "Decisions | Illusions | Confusions" y formará parte de nuestro próximo álbum "The Middle Way", que lanzaremos en algún momento de este año. ¡Espero que les guste!

¿Otra película de Steve Jobs? Si. Pero esta es especial...

Acabo de ver Steve Jobs (2015, Sorkin). Sinceramente fui de "compromiso", luego de ver el trailer hace algunos meses (en el que se nos presentaba a un Michael Fassbender muy poco parecido fisicamente al Jobs que todos conocemos), y tenía muy pocas expectativas.

Antes de continuar quiero aclarar que me considero un estudioso de la vida de Jobs. Humildemente, un "entendido en la materia" porque hice toda mi tarea. Durante los últimos quince años leí todas sus biografías, vi cada uno de los videos de Every Steve Jobs Video (varias veces) y analicé de cerca su obra (tanto en este blog como en otros medios especializados). Sin embargo, cada vez que alguien me planteaba que Steve Jobs era un "cretino" yo sabía que no lo era, y que calificarlo como tal es un reduccionsmo que esquiva el desafío de describir el verdadero enigma que representó su persona.

Si, porque Steve Jobs fue un enigma, como lo han sido muchos de los grandes protagonistas de la civilización. Un enigma que combina una personalidad dificil de justificar con la más absoluta genialidad pocas veces vista. Y cualquier intento de "descifrar" ese enigma es una empresa verdaderamente arriesgada. En esa tarea, la biografía de Isaacson falló. La biopic con Ashton Kutcher falló estrepitosamente. Pero Sorkin... Sorkin... ¡este tipo encontró una forma muy interesante de aproximarse en la dirección correcta!

Vamos al grano. No es una biopic. No cuenta la historia completa de su vida, sino que se centra en el período que comprende su alejamiento de Apple, allá por mediados de los 80, hasta su retorno a finales de los 90. Incluso dentro de ese período, la película omite momentos importantes de su vida, su familia y su especial relación con Bill Gates, entre otras cosas. Sin embargo lo que si muestra, lo representa muy bien.

Es una película compleja. Va muy rápido y para quien no conoce los pormenores de su turbulenta historia se hace muy dificil de seguir. De hecho, vi un par de personas que se levantaron en medio de la película y se fueron, probablemente luego de una hora y pico de intentar entender qué estaba pasando.

La película no resuelve el enigma, pero lo describe realmente maravillosamente a través de un abordaje narrativo que me pareció sumamente original y creativo (no voy a spoilear nada, tendrán que verla). Y es muy llamativo el hecho de que todo el reparto tiene un gran parecido físico a la persona que representa, salvo Fassbender que no solo no se parece físicamente, sino que da la sensación de que ni siquiera intentaba imitar la forma de caminar o hablar de Jobs. Aún así, y para mi sorpresa, su actuación es absolutamente creible.

Quiero remarcar que la película no tiene momentos flojos ni en el guión, ni en la actuación. Kate Winslet interpreta a una adorable Joanna Hoffman (su asistente personal y experta en finanzas durante un par de décadas) con la cual van a empatizar inmediatamente. Sus dos mejores amigos (Steve Wozniak y Andy Hertzfeld) están muy bien interpretados por Seth Rogen y Michael Stuhlbarg tambien. La música, la fotografía y la edición merecen una mención aparte.

Para ir cerrando, admito que me tomó de sorpresa y muy para bien. Volvería a verla, y si bien entiendo que no es una película para cualquier persona, sé que la recomendaré a aquellos que tengan la inquietud de entender un poco más acerca del enigma Steve Jobs.

Aaron Sorkin, gracias. Sos uno de los pocos que logró traducir el enigma en algo que la mayoría de los mortales podemos llegar a apreciar. ¡Celebro esta obra!