Twitter le pide ayuda a los usuarios para luchar contra el spam

Creo que a esta altura del partido no hace falta explicar qué es Twitter. Basta decir que es EL servicio de microblogging que ha sabido generar adicción y ha llegado incluso hasta personajes famosos de la vida real. Para qué sirve es otro tema y seguramente generaría toda una discusión. Lo cierto es que, casi desde los comienzos de este servicio, empezaron a aparecer las primeras manifestaciones de spam. El viejo y conocido spam al que ya tan acostumbrados estamos en nuestras cuentas de e-mail y que, prácticamente, filtramos en forma automática más allá de los verdaderos filtros anti-spam con los que cada servicio de correo electrónico pueda contar. Indudablemente, si estamos hablando de que más del 90% del tráfico de datos a través del e-mail son spam, estamos ante un problema muy serio que puede llegar a generar una experiencia realmente desagradable para el usuario final.

Tomando como base esta experiencia previa que nos aporta el e-mail y teniendo en cuenta los indicios de spam que ya existen y van creciendo día a día en Twitter, es razonable que se trate de erradicar el problema desde sus inicios para no caer en un dilema que no pueda resolverse y que simplemente se pase por alto en el futuro. Existen todo tipo de cuentas de spam en Twitter: desde perfiles extrañamente configurados para captar la atención de los twitters masculinos hasta bots automáticos que envían publicidad constantemente o se encargan de capturar determinados twits mediante la búsqueda de palabras clave en su contenido para responder con enlaces a servicios y productos de lo más variados. Creo que si nos pusiéramos a filtrar en serio los followers que cada uno tiene en su cuenta de Twitter y, directamente, descartáramos a todos aquellos que son cuentas de spam, nos llevaríamos una sorpresa desagradable ante el descenso en el número de seguidores.

Twitter ha tomado determinadas acciones contra este tipo de cuentas con actividad sospechosa llegando, incluso, a bloquear y a dar de baja algunas por este motivo. Pero ahora va un paso más allá y pide la colaboración de todos los usuario para luchar contra el spam dentro de este servicio. La idea es simple y suma a la comunidad. A partir de ahora, cada usuario tendrá la opción de denunciar aquellas cuentas que le parezcan sospechosas y que considere que están utilizando el servicio para hacer spam. Yo lo veo como un gran punto a favor de Twitter, de su salud como servicio y de su usabilidad. Aunque, como toda iniciativa dentro de un servicio que tenga una comunidad de usuarios, es un arma de doble filo y la utilidad que van a tener finalmente estas nuevas opciones de denuncia dependerán del buen uso y juicio de los usuarios. Es cierto que se puede denunciar una cuenta por otros motivos que no tengan nada que ver con el spam y por el simple hecho de molestar y que, incluso, se puede confabular todo un grupo de personas contra una cuenta en particular para generar ruido y molestia. Y es por este motivo que las denuncias no desencadenan ningún tipo de respuesta automática por parte de Twitter. Es decir que no se va a bloquear o cancelar automáticamente una cuenta por más que haya una cantidad X de usuarios que la estén denunciando por spam. Simplemente va a entrar en una lista de revisión de actividades sospechosas para que los administradores (personas de carne y hueso) la auditen y consideren si es necesario tomar alguna acción concreta.

Estas nuevas opciones de control de spam solamente van a estar disponibles, por el momento, en la interfaz web del servicio. Se puede encontrar como 'report xxx for spam' bajo el apartado 'Actions' de la columna derecha. La única acción automática que se genera al denunciar una cuenta por spam es que dicha cuenta quedará bloqeuada para seguir o responder al usuario que la denuncia. Una acción análoga a la de bloquear una cuenta con el agregado de que la misma será reportada para su revisión por actividad sospechosa.

No estaría nada mal que también se incorpore esta nueva funcionalidad en el API de Twitter para que todos los clientes que existen actualmente también la puedan aprovechar.

Llega Google Sidewiki y empieza el debate

Esta semana se anunció un nuevo servicio de Google (¿y van?) Se trata de Google Sidewiki que viene a ser algo así como la posibilidad de agregar globalmente la funcionalidad de comentarios a cualquier sitio web. No importa si se trata de un blog, un sitio institucional, una web estática o dinámica, si utiliza o no algún administrador de contenidos o algún sistema de gestión de blogs. Cualquier sitio, utilice la tecnología que utilice, puede aprovechar las "ventajas" del nuevo Sidewiki.

Pero la realidad es que no ha sido muy bien recibido en algunos sectores, sobre todo en los relacionados con los blogs y las comunidades on-line. Si bien es cierto que, a fin de cuentas, Sidewiki sí representa una ventaja para la gran mayoría de sitios webs que actualmente no cuentan con la funcionalidad de que sus visitantes puedan dejar comentarios, en el caso de un blog, por ejemplo, que es algo así como una mini-comunidad con sus editores y sus lectores, con sus entradas y sus comentarios que enriquecen y potencian el diálogo y el debate; esta herramienta, además de ser algo redundante porque la mayoría de los blogs ya cuentan con su propio sistema de comentarios que permite que toda la comunidad asociada al mismo interactúe (ya sea para bien o para mal), la aparición de Sidewiki en el escenario despertó algunos miedos y sospechas. Y teniendo en cuenta la penetración que pueden llegar a tener las herramientas presentadas por Google no es para menos. Aunque todavía está por verse la aceptación de este nuevo servicio y qué nivel de utilización empieza a darle la gente, algo queda claro: los comentarios hechos a través de este sistema no están directamente vinculados al blog o al sitio que los genere. Pasarían a formar parte de esta nueva herramienta de Google, de este nuevo servicio. Hay como una sensación de pérdida de propiedad por parte de los autores y responsables de cada sitio. Si bien es cierto que Sidewiki es configurable y también puede moderarse, los nuevos diálogos que nazcan en él ya no estarían directamente en nuestro sitio sino que formarían parte del servicio de Google.

Está claro que la mayoría de los blogs, generalmente, tampoco están en completo poder de sus autores: utilizan servicios de alojamiento de terceros, herramientas de gestión de contenidos conocidas (Wordpress, Blogger, Movable Type, etc.). Pero con la llegada de Sidewiki se produce algo así como una disociación entre los contenidos propios de un sitio y los comentarios y diálogos que estos podrían llegar a generar. Además, otra gran limitación es que Sidewiki está montado como una característica más de la archi-conocida barra de herramientas de Google, la cual sólo es compatible con Mozilla Firefox e Internet Explorer, dejando afuera a otros muchos navegadores que, a pesar de que no sean mayorías en cuanto a cuotas de mercado, son muy utilizados en determinados sectores. Quedan afuera Safari, Opera, Konqueror (KDE), Nautilus Epiphany (Gnome) y hasta el mismísimo Google Chrome, que por el momento ni es multiplataforma ni cuenta con soporte para la propia barra de Google. Irónico pero cierto. Todos estamos de acuerdo en que los comentarios bienintencionados aportan a los contenidos de cualquier sitio o blog, complementando e integrando conocimientos. Y estos comentarios, hasta ahora alojados y gestionados dentro del propio sitio, estarían fluyendo a través de una vía paralela con la incorporación de Sidewiki.

Si bien la herramienta es nueva y habrá que ver cómo evoluciona, lo cierto es que hasta el momento ha generado varios resquemores y mucha gente la está mirando de reojo. Ya estamos acostumbrados a las divergencias de estos tiempos y es muy común que un comentario hecho en Twitter genere un debate en Facebook si tenemos asociadas las cuentas de estos dos servicios. Pero hay algo que sí está bien claro... ¡ningún blogger quiere que le "secuestren los comentarios"!

Día de la libertad del software 2009

El próximo sábado 19 de septiembre se celebra en todo el mundo el Día de la Libertad del Software 2009 (Software Freedom Day 2009). Se trata de una celebración global que tiene como finalidad informar, educar y dar a conocer al común de la gente los beneficios de la utilización del software libre en todos los niveles y ámbitos posibles: hogareño, comercial, educativo y gubernamental. El evento está coordinado a nivel mundial por la compañía sin fines de lucro Software Freedom Internacional que, a su vez, brinda soporte y colaboración a todos aquellos grupos alrededor del mundo que quieran organizar eventos locales orientados a sus propias comunidades. Básicamente se trata de reunir y conectar a toda la gente que ya participa y disfruta de las ventajas del software libre, convocando además a todos aquellos interesados que quieran acercarse por primera vez para que todos juntos puedan compartir experiencias y difundir conocimientos e información. A nivel mundial, este año el evento cuenta con sponsors importantes como Red Hat, Google, la FSF, Canonical y Linux Magazine, entre otros.

A nivel local, se puede consultar el cronograma de actividades (muy nutrido, por cierto) en un mapa interactivo provisto por el sitio oficial del SFD. Muchos grupos locales de usuarios (los famosos LUGs, entre otros) coordinan eventos de todo tipo que tratan de cubrir la mayor cantidad posible de temas relacionados con el software libre: charlas y conferencias sobre proyectos, lenguajes de programación y tecnologías variadas, talleres y mesas de debate, festivales de instalación de diferentes distribuciones de Linux y muchas otras actividades, coordinadas y organizadas por los mismos grupos y desarrolladas por gente de la comunidad que aporta su conocimiento y su tiempo. Inclusive, si querés y tenés con qué, podés organizar y proponer tu propio evento relacionado con el SFD: ya sea un install fest, una serie de charlas sobre desarrollo en Python o lo que se te ocurra relacionado con el software libre. A pesar de que ya casi tenemos la fecha encima, este tipo de iniciativas nunca están de más y todavía hay tiempo para registrarlas.

Consulten el mapa interactivo para encontrar los eventos más cercanos a su localidad o los más afines a sus intereses y ¡salgan a la calle a celebrar la libertad del software!

Twitter modifica sus términos de uso

Muchos usuarios del servicio de microblogging por excelencia, Twitter, recibieron hoy vía mail una notificación sobre las nuevas modificaciones introducidas en los términos de uso (TOS) de esta plataforma. Básicamente, quieren difundir los nuevos términos para generar debate sobre los puntos modificados y ver si es necesario revisarlos para que la comunidad de usuarios esté más cómoda y pueda sacar mayor provecho de sus prestaciones. El hecho de notificar personalmente a las cuentas particulares registradas en el servicio y de llamar al análsis de los nuevos términos y al debate sobre su aplicación me parece una idea excelente de cara a toda la comunidad de usuarios. Sobre todo teniendo en cuenta el ruido impresionante que generó, hace muy poco, el cambio en las políticas de uso de otro gran servicio, Facebook, cuya comunidad puso el grito en el cielo al entender que todo lo que se publicaba en la plataforma ya no les pertenecía a ellos sino que era propiedad de Facebook Inc. y ésta podría hacer lo que se le antojara con todo ese contenido incluso después de que los usuarios decidieran eliminarlo o hasta dar de baja sus cuentas personales. La intención no es comparar los dos servicios ni las políticas de uso que cada uno propone. Pero sí creo que el equipo de Twitter tuvo muy en cuenta esta experiencia previa a la hora de modificar y comunicar esta modificación en sus términos de uso. Es por eso que, de entrada, aclaran algo en forma contundente: "todos tus tweets te pertenecen a vos y a nadie más que a vos". Obviamente que hay pequeños y grandes recursos legales detrás de todo esto como para que esta frase suene gloriosa pero al mismo tiempo les de licencia a ellos para hacer uso de todos esos tweets tan personales y poder publicarlos a través de su plataforma y de sus APIs. Básicamente, lo que proponen con la introducción de estas modificaciones es (traducción libre del resumen original):

Publicidad: se deja la puerta abierta para la publicidad. Tal como lo mencionaron anteriormente, les gusta tener opciones disponibles.
Propiedad: se le permite a Twitter "utilizar, copiar, reproducir, procesar, adaptar, modificar, publicar, transmitir, mostrar y distribuir" tus tweets. Básicamente a eso se dedican! De todas formas, los tweets nunca dejarán de ser tuyos.
APIs: las aplicaciones que han crecido alrededor de la plataforma de Twitter están floreciendo y le dan valor al ecosistema. Los autorizás a poner todo tu contenido generado disponible a través de sus APIs. Por su parte ellos están trabajando en los lineamientos de uso de estas APIs.
SPAM: todo comportamiento abusivo e identificado como SPAM también queda alcanzado por estos nuevos términos de acuerdo a las reglas que ya se vienen aplicando desde hace algún tiempo.

Son interesantes los puntos relacionados con las posiciones de la empresa con respecto a la publicidad ya que nos dan una pauta de los posibles modelos que tengan en mente para monetizar la plataforma de diferentes maneras. A pesar de que, hasta ahora, no se hayan visto campañas publicitarias oficiales dentro del servicio, no es algo que descarten completamente.

En una entrada en el blog oficial de Twitter pueden encontrar el resumen original de los nuevos términos de uso (en inglés). Y si les interesa consultarlos a fondo pueden leerlos completos en la página correspondiente. Nunca está de más revisar con detenimiento la 'letra chica'.

Una torrrmenta de datos

Registrar una cuenta en Flickr, otra en Blogger, una en Delicious y una más en Facebook. Formularios y más formularios. Datos y más datos que completar. Cada vez. Y a veces los mismos de uno a otro sitio, de uno a otro servicio. Sí, ya sé que hay proyectos de portabilidad de datos, de estándares unificados para este tipo de formularios que puedan transferirse de un lugar a otro sin tener que ingresarlos una y otra vez. Pero la realidad es que, a día de hoy, no están demasiado extendidos y la cantidad de campos a rellenar en cada proceso de este tipo suele ser considerable. Agreguemos ahora las etiquetas y las folksonomías. Toda interacción en cualquier tipo de red social o servicio web tiende al catalogado y al etiquetado compulsivo. Una foto, una tarea a realizar, una enlace que queremos preservar. ¿Cuántas etiquetas le ponemos? ¿3, 5, 10, ninguna? Hay mucha gente que opta por esta última opción, se ahorra un tiempo considerable y vive feliz. En mi caso, por ejemplo, me pasa todo lo contrario. Exagero si digo que me encanta, pero realmente me gusta completar todo dato en un formulario que sea susceptible de aceptar el ingreso de caracteres. Dejando a un lado el tema privacidad y tratando de ignorar posibles obsesiones, el asunto es que el tiempo que nos pasamos organizando, catalogando y etiquetando diferentes tipos de contenidos a veces, acumulado, se vuelve considerable. Las ventajas son claras y uno no las ve a corto plazo. Pero a la hora de volver a buscar esa foto que alguna vez tomamos o ese enlace que en su momento nos pareció memorable, el hecho de haber pasado un tiempo catalogándolo nos ahorrará algún tiempo de búsqueda en el futuro.

¿Cuál es el punto? No lo sé... Simplemente me paso estos días algo raro cuando tuve que registrar algunas cuentas variadas y me puse a pensar en el tiempo que dedicaba a completar ciertos datos. Puede que en un futuro todo ese tiempo invertido en organizar contenidos nos sirva realmente para algo. ¿Pero cuál es el límite a partir del cuál se transforma en algo obsesivo e improductivo?