jueves, diciembre 03, 2009

El Twitter chino de Microsoft (!)

Acaba de liberarse MSN Juku, un nuevo servicio desarrollado por la división de Microsoft MSN en China que por el momento no se encuentra disponible en el resto del mundo, tan sólo en el país oriental.

Lo curioso del nuevo servicio es que permite a los usuarios mantenerse en contacto y notificarse mutuamente sus respectivos estados en tan sólo 140 caracteres. ¿Les suena de algún lado?
Hay una sutil diferencia con cualquier otro servicio conocido: el historial de estados no se muestra en forma vertical, con los estados más nuevos en las primeras posiciones de la lista, sino que se muestra en forma lateral u horizontal, con las actualizaciones de estado más recientes a la izquierda y las más antiguas hacia la derecha. ¿Les suena de algún otro lado?

Hay que tener en cuenta que el servicio de mensajería MSN de Microsoft es el más popular en China (al igual que en la mayoría de países alrededor del globo), como así también lo es Plurk, el servicio de microblogging que en algún momento intentó destronar a Twitter pero se quedó en el camino. Sin embargo, Plurk supo cosechar una muy buena base de usuarios en China.

De todas maneras, hay que tener en cuenta que el desarrollo de la nueva plataforma es obra de MSN China, una empresa asociada a Microsoft y, según ellos, el nuevo producto no pretende ser un servicio de microblogging sino que lo definen como una "innovación local", enteramente basada en la plataforma de Windows Live Messenger.

A pesar de que no se han echo declaraciones oficiales sobre las intenciones de Microsoft de internacionalizar el servicio en el futuro y llevarlo a otros países, es claro que con este nuevo e "innovador" producto, Microsoft pretende aprovechar su reinado en lo que a clientes de mensajería instantánea se refiere para darle impulso a su propio servicio de microblogging. ¿Qué tal?

lunes, noviembre 30, 2009

¿Qué piensa de Google Wave el creador de GMail?


Si algo tengo que reconocer es que desde que probé por primera vez el servicio de correo de Google, GMail, quedé absolutamente cautivado por su facilidad de uso y por su maravillosa interfaz. Es una claro ejemplo del poder de lo minimalista y lo simple en cuanto a interfaces. Después de eso ya no hubo vuelta atrás y cada vez que intento volver a algún cliente de correo de escritorio desisto porque no encuentro las opciones y posibilidades que me da la poderosa interfaz web de GMail.

Paul Buchheit es nada menos que el creador y desarrollador principal de, entre otras cosas dentro de los laboratorios de Google, GMail y su característica interfaz. Irónicamente, no había tenido posibilidad de probar el flamante y controvertido nuevo producto de la compañía, Google Wave. Eso que tantas discusiones e incertidumbres ha generado entre el reducido grupo de usuarios que pudo acceder a una invitación para probar el servicio.

Básicamente y a pesar de que cree que Wave es "un concepto inteligente y lleno de ideas interesantes", saca algunas conclusiones que no deberían pasar desapercibidas teniendo en cuenta su historial:

  • Las comparaciones entre Wave y Facebook o Twitter no tienen ningún sentido. No se trata de una nueva red social sino de una nueva herramienta de productividad. Algo así como una fusión entre Google Docs y GMail.
  • Le hace falta más refinamiento. Necesita ser trabajado aún más. No todas las buenas ideas llegan a producción y muchas veces esto sucede porque no se logra encontrar una interfaz lo suficientemente sencilla y usable para el usuario final. Hay ideas que suenan muy bien pero en la práctica implican tanta complejidad que no son usables. Es preferible concentrarse en aquellas características que sean altamente usables. Minimalismo puro. El resto necesita tiempo y trabajo para madurar.
  • El hecho de estar ante una versión de prueba hace que los conceptos sean bastante confusos. Pero al mismo tiempo permiten que un grupo considerable de usuarios los ponga a prueba.
  • La interactividad que permite Wave es al mismo tiempo lo más intrigante y problemático de esta nueva herramienta. Una conversación tiene que ser lineal para que sea comprensible. Wave rompe con este esquema ya que permite a cualquier usuario acutalizar y contestar en cualquier parte de un wave. Y además las actualizaciones se hacen en tiempo real, lo que suma confusión al flujo cronológico. En este sentido, sugiere una aproximación más parecida a cualquier interfaz de chat, con cajas autocontenidas y en órden cronológico.
Y como conclusión repite una frase que tanto hemos escuchado e incluso utilizado desde que Wave vio la luz: Google Wave no es el fin del e-mail tradicional tal como lo conocemos. Y la razón de esto es muy sencilla: el e-mail es un servicio universal. Tanto como la internet misma. Y carga con un largo historial de experiencia e infraestructura a sus espaldas. Aunque no sería extraño que haya una tendencia a utilizar cada vez menos el e-mail y comencemos a apoyarnos un poco más en otras herramientas on-line como Wave y Google Docs.

Y para finalizar sugiere un desafío: ¿por qué no integrar Wave a GMail?

jueves, octubre 15, 2009

¿Brecha digital? Bahhh...

Esta mañana leía la noticia de que en Finlandia, a partir de junio de 2010, el acceso a internet a través de banda ancha (ADSL) va a transformarse en un derecho fundamental para toda la población. Sí, para todos los habitantes del país nórdico. Al mismo tiempo que leía, no podía dejar de sonreír y de sentir un poco de envidia (de la buena, ojo). Esto significa que, en teoría, el gobierno y las empresas proveedoras van a tener que asegurar las políticas de inversión necesarias para que cualquier localidad del país pueda contar con una conectividad a internet de, como mínimo, 1 Mbps. Y la meta es alcanzar los 100 Mbps para el 2015. ¿Se imaginan eso? Todo un país conectado a, digamos para empezar, 1 Mbps. En Japón existen zonas en las que ya pueden disfrutar de 50 Mbps. Pero en este caso estaríamos hablando de asegurarle por lo menos 1 Mbps a todos los pobladores de un país sea donde sea que estos habiten.

Creo que 1 Mbps es una muy buena velocidad para el usuario promedio. Se pueden utilizar cómodamente casi todos los servicios disponibles en internet: desde las aplicaciones más básicas como la world wide web, el e-mail y la mensajería; hasta las comunicaciones VoIP, el streaming de audio a una calidad decente y el streaming de video a una calidad aceptable en forma bastante fluida.

Obviamente, si nos ponemos a comparar la superficie que ocupa Finlandia en el mapa con la de, por ejemplo, nuestra querida Argentina, está de más decir que ni siquiera se puede empezar a hacer analogías. Supongo que debe ser mucho más fácil, accesible y realizable asegurar la conexión para todos los habitantes de un país mucho menos extenso que el nuestro. Pero, más allá de esto, creo que lo importante, lo que merece ser destacado es la apertura de mente y la actitud para llegar a comprender que el acceso a internet y a la información a través de este medio es un derecho fundamental que no se le puede negar a nadie.

Más allá de las extensiones geográficas y teniendo en cuenta los pasos que se están dando en nuestro país en cuanto a inversión y renovación de redes de datos, políticas que pretenden amordazar internet y aplicación de impuestazos y aranceles desmedidos e injustificados a los productos y bienes electrónicos, creo que estamos recorriendo una dirección totalmente opuesta.

Tengo que reconocer que escribo todo esto con un poco (bastante) de despecho, ya que hace un par de años que estoy limitado a una conexión sub-ADSL por vivir en una localidad cercana a una gran ciudad, pero que no está en una zona en la que Telecom, uno de los proveedores de telefonía y datos más grandes en el mundo y uno de los pocos disponibles en la Argentina, considere que es necesario invertir en infraestructura para mejorar el acceso a internet.

miércoles, octubre 14, 2009

Twitter le pide ayuda a los usuarios para luchar contra el spam

Creo que a esta altura del partido no hace falta explicar qué es Twitter. Basta decir que es EL servicio de microblogging que ha sabido generar adicción y ha llegado incluso hasta personajes famosos de la vida real. Para qué sirve es otro tema y seguramente generaría toda una discusión. Lo cierto es que, casi desde los comienzos de este servicio, empezaron a aparecer las primeras manifestaciones de spam. El viejo y conocido spam al que ya tan acostumbrados estamos en nuestras cuentas de e-mail y que, prácticamente, filtramos en forma automática más allá de los verdaderos filtros anti-spam con los que cada servicio de correo electrónico pueda contar. Indudablemente, si estamos hablando de que más del 90% del tráfico de datos a través del e-mail son spam, estamos ante un problema muy serio que puede llegar a generar una experiencia realmente desagradable para el usuario final.

Tomando como base esta experiencia previa que nos aporta el e-mail y teniendo en cuenta los indicios de spam que ya existen y van creciendo día a día en Twitter, es razonable que se trate de erradicar el problema desde sus inicios para no caer en un dilema que no pueda resolverse y que simplemente se pase por alto en el futuro. Existen todo tipo de cuentas de spam en Twitter: desde perfiles extrañamente configurados para captar la atención de los twitters masculinos hasta bots automáticos que envían publicidad constantemente o se encargan de capturar determinados twits mediante la búsqueda de palabras clave en su contenido para responder con enlaces a servicios y productos de lo más variados. Creo que si nos pusiéramos a filtrar en serio los followers que cada uno tiene en su cuenta de Twitter y, directamente, descartáramos a todos aquellos que son cuentas de spam, nos llevaríamos una sorpresa desagradable ante el descenso en el número de seguidores.

Twitter ha tomado determinadas acciones contra este tipo de cuentas con actividad sospechosa llegando, incluso, a bloquear y a dar de baja algunas por este motivo. Pero ahora va un paso más allá y pide la colaboración de todos los usuario para luchar contra el spam dentro de este servicio. La idea es simple y suma a la comunidad. A partir de ahora, cada usuario tendrá la opción de denunciar aquellas cuentas que le parezcan sospechosas y que considere que están utilizando el servicio para hacer spam. Yo lo veo como un gran punto a favor de Twitter, de su salud como servicio y de su usabilidad. Aunque, como toda iniciativa dentro de un servicio que tenga una comunidad de usuarios, es un arma de doble filo y la utilidad que van a tener finalmente estas nuevas opciones de denuncia dependerán del buen uso y juicio de los usuarios. Es cierto que se puede denunciar una cuenta por otros motivos que no tengan nada que ver con el spam y por el simple hecho de molestar y que, incluso, se puede confabular todo un grupo de personas contra una cuenta en particular para generar ruido y molestia. Y es por este motivo que las denuncias no desencadenan ningún tipo de respuesta automática por parte de Twitter. Es decir que no se va a bloquear o cancelar automáticamente una cuenta por más que haya una cantidad X de usuarios que la estén denunciando por spam. Simplemente va a entrar en una lista de revisión de actividades sospechosas para que los administradores (personas de carne y hueso) la auditen y consideren si es necesario tomar alguna acción concreta.

Estas nuevas opciones de control de spam solamente van a estar disponibles, por el momento, en la interfaz web del servicio. Se puede encontrar como 'report xxx for spam' bajo el apartado 'Actions' de la columna derecha. La única acción automática que se genera al denunciar una cuenta por spam es que dicha cuenta quedará bloqeuada para seguir o responder al usuario que la denuncia. Una acción análoga a la de bloquear una cuenta con el agregado de que la misma será reportada para su revisión por actividad sospechosa.

No estaría nada mal que también se incorpore esta nueva funcionalidad en el API de Twitter para que todos los clientes que existen actualmente también la puedan aprovechar.

miércoles, septiembre 30, 2009

¿Internet: es igual para todos?

¿Es internet ese paraíso libre de barreras en donde todo es equitativo e igualitario para sus usuarios? No me refiero a la neutralidad de la red, al hecho de que los proveedores deban asegurar que todo el tráfico que pase por sus "caños" tenga la misma prioridad. Tampoco estoy hablando de casos extremos que ya todos conocemos ni de súper firewalls estatales que bloquean el acceso a los contenidos considerados "poco convenientes o nocivos" a los usuarios de determinados países.

Me refiero a algo mucho más mundano con lo que, seguramente, todos nos hemos encontrado en alguna oportunidad. ¿Por qué Spotify sólo está disponible para un puñado países en todo el mundo? ¿Y Facebook lite que no puede accederse desde determinados lugares? ¿¡Cómo que no puedo comprar música o aplicaciones en el iTunes Store porque mi país no está incluido en la lista!? Y Fox o Hulu que no me dejan ver algunas de mis series favoritas on-line porque tengo la desdicha de no estar en la latitud y longitud correctas. Y con el tiempo nos fuimos quedando sin, por ejemplo, Pandora. Muchos de estos, la mayoría, son servicios comerciales. Y en estos casos el motivo que se suele sacar a relucir es la imposibilidad de monetizarlos en determinados mercados y en determinados países. Siempre lo comercial predomina. Pero muchos otros servicios son gratuitos o tienen costo cero gracias a alianzas comerciales y publicitarias que con el tiempo terminan demostrando que no pueden ser redituables en todos los países del mundo. Y así se termina la historia, el servicio se cierra o se bloquea el acceso desde los lugares que no son comercialmente explotables.

Sé que en el fondo esto es comprensible: si un servicio tiene que cerrar porque no le da el ancho de banda para proveer a todos sus usuarios a nivel mundial y es imposible que pueda generar las ganancias para mantenerse vivo en todos los países, es lógico que decida dedicarse solamente a aquellos países en los que sí es redituable y puede operar. Pero en los tiempos que corren, con el nivel de rapidez y globalización que ha alcanzado la comunicación, con los sistemas de pagos y micro-pagos existentes cada vez más sencillos y seguros para el usuario, con las redes y alianzas publicitarias y de anunciantes... ¿no hay forma de hacer un negocio rentable a nivel mundial? La excusa de que no puedo acceder a un determinado servicio que sí pueden disfrutar en otros lugares del mundo sólo por el simple hecho de que en mi país no se puede generar el rédito necesario como para permitirme el acceso me suena a poco. Me da la sensación de que es más un motivo de falta de interés en un mercado en particular, de querer ir a lo rápido y a lo comercial. Si funciona y factura lo suficiente en estos países... ¿para qué hacer el esfuerzo de ir más allá? Por poner un ejemplo, Last.fm tomó la decisión de empezar a cobrar por su servicio de streaming en aquellos países en los que el servicio no fuera monetizable mediante publicidad y acuerdos comerciales. Todos los demás servicios (el acceso a los datos y las estadísticas) continuaron siendo gratuitos.

Es irónico porque, ya sean realmente útiles o algo más triviales, son servicios lo suficientemente tentadores como para que haya usuarios dispuestos a pagar por ellos. De hecho hay muchos usuarios que saltean este tipo de limitaciones geográficas y acceden a través de algún proxy o de redes VPN. Una molestia que da a entender el nivel de interés que pueden llegar a generar.

Soluciones hay: publicidad embebida, pagar por contenidos, pagar una tarifa mensual. A pesar de que una tarifa en euros o en dólares, en la mayoría de los casos, no se ajusta al bolsillo y a la realidad de todos los países (sobre todo por estas latitudes), creo que es preferible tener la opción de servicio a cambio de un pago antes que nada en absoluto. Y seguramente habrá algunas otras soluciones todavía por crearse. También sabemos que hay monstruos impresionantes detrás de todo esto: alianzas multimillonarias, contratos publicitarios de cifras astronómicas, minuciosos análisis de mercados y retornos. Pero un rotundo "no podés acceder porque no me conviene" me parece, como mínimo, injusto. ¿Alguien más se siente un poco discriminado?